lunes, 15 de diciembre de 2014

Fumé mucho, hoy odio el cigarrillo: a veces sueño que fumo...






Mi columna de hoy en La Nación es de tono intimista. Por estos días apareció el fantasma tan temido, volver a fumar. No quiero, no me interesa, me gusta mi vida sin tabaco. Pero ahí están esos momentos que cada tanto aparecen, sobre todo en tiempos de ansiedad. Recién chateaba con mi amigo Paolo Menghini sobre esto: escribí la nota como un conjuro, una manera de aventar toda posibilidad de reincidir.

Esta es la nota. 

Una cosa que me tiene feliz es que ahora en LN mis notas salen con links a videos y/o con fotos. Esta vez vamos con Mad Men, Los Plateros y All That Jazz.

domingo, 14 de diciembre de 2014

Polonia tiene su primer alcalde abiertamente gay




Leí la noticia hace algunas semanas, cuando Robert Biedron ganó sorprendentemente la alcaldía de Slupsk, una ciudad de 100 mil habitantes en el Báltico. La noticia, en realidad, es que Biedron (fundador de Campaña contra la homofobia) es el primer alcalde gay de Polonia, un país católico y conservador, que cada tanto vuelve a políticas reaccionarias e intolerantes en nombre de la moral y los valores. Elegí a este personaje como protagonista de mi columna mensual Vidas Prestadas, que apareció hoy.

http://www.lanacion.com.ar/1751623-robert-biedron-un-politico-paciente-contra-la-intolerancia


Cuando mandé la nota a mi editora, me puse a revisar viejas notas mías sobre los gemelos Kaczynski, del partido ultraconservador Ley y justicia. Y me encontré con una sorpresa: ya en 2007, en una de mis notas, había hablado de Biedron y su pelea contra la intolerancia...

http://edant.clarin.com/diario/2007/03/23/elmundo/i-03101.htm


Luego pude ver que Jaroslaw Kaczynski encabezó estos días una marcha bastante concurrida reclamando por un supuesto fraude. Sería un tremendo retroceso para los polacos volver a votarlo.

http://rt.com/news/214207-poland-protest-elections-rigged/



lunes, 8 de diciembre de 2014

Cuando un libro te captura ya desde la tapa


En estos días supe que había llegado a la Argentina un libro de la editorial mexicana Sexto Piso que el año pasado me traje de la Feria de Guadajalara. La novela se llama Del color de la leche y es un gran relato de una narradora británica, Nell Layshon. Es la historia de una granjera analfabeta a principios del siglo XIX y su incursión en el mundo de la lectura y la escritura, en un contexto hostil en el cual las chicas estaban destinadas a quedarse en casa, puertas adentro, siempre. La tapa del libro reproduce un cuadro de un pintor danés alucinante, Vilhelm Hammershoi, que provoca fascinación. La web está llena de sitios sobre su obra y de videos con sus cuadros y hermosa música. Un arte austero y certero el de Hammershoi, en el cual la luz lo dice todo.
Escribí sobre esto y sobre la importancia del trabajo del editor en mi columna de hoy de la sección Manuscrito.

http://www.lanacion.com.ar/1750394-el-artista-del-silencio-y-las-puertas-de-la-libertad



Acá dejo otro video precioso sobre los cuadros de Hammershoi



sábado, 6 de diciembre de 2014

Los ciudadanos de segunda mueren los sábados






Hace varios años escribí "Katrina, el imperio al desnudo. Racismo y subdesarrollo en EEUU", un pequeño ensayo que surgió luego de cubrir para "Clarín" el huracán Katrina en 2005 y la inundación de Nueva Orleans. Por estas semanas el tema de la discriminación parece arder en Estados Unidos, luego de una serie de episodios vergonzosos con policías blancos haciendo descaradamente "tiro al negro" en diferentes ciudades y con una Justicia obscena que mantiene la política de no declararlos culpables. Por primera vez en mucho tiempo, la gente comienza a tomar las calles para protestar.

Esto escribí sobre el tema ahora:

http://www.lanacion.com.ar/1748313-los-ciudadanos-de-segunda-mueren-los-sabados

Esas pequeñas cosas de la literatura



Hace un tiempito que vengo enganchada con cierta literatura del yo. Primero Emmanuel Carrere, ahora Karl Ove Knausgard y los primeros tomos de su saga Mi lucha, La muerte del padre y Un hombre enamorado


La propuesta puede ser tan atrapante como expulsiva. A mí me atrapó


Esto escribí para la sección Manuscrito:

http://www.lanacion.com.ar/1746412-la-literatura-de-aquellas-pequenas-cosas


A Peña Nieto se le apagó la estrella...




La política se come a los políticos y EPN va sintiendo cómo la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa lo convirtió casi en un muerto político a pesar de que le faltan varios años de gobierno.

Esto escribí hace algunas semanas para el suplemento Enfoques.

http://www.lanacion.com.ar/1745737-enrique-pena-nieto-un-presidente-hecho-en-la-pantalla-que-hoy-prueba-el-mundo-real


La nobleza de Finlandia: la gente educada

A principios de octubre viajé a Oslo y a Helsinki en busca de materiales para un nuevo libro que estamos escribiendo con mi colega y amiga Raquel San Martín sobre lo que hoy se considera el Primer Mundo. La educación en Finlandia es reconocida a nivel mundial. En esos días pude visitar una escuela en los suburbios de Helsinki. Antes de linkear la nota que salió publicada en la revista de La Nación, unas líneas sobre la capital finlandesa:
Aclaración indispensable: estuve en otoño, cuando el verde se cruza con el ocre y los días son aún largos; cuando el frío es apenas inquietud en el momento que baja el sol y con un abrigo común estás protegido. Cuando se ve gente en la calle a toda hora; almas entusiastas y con ganas de disfrutar la luz y el cielo abierto en la ciudad más extrema del norte de Europa.
Rodeada de mar, Helsinki es una ciudad de tamaño mediano, limpia, cómoda, bella y dominable. Con baja tasa de criminalidad y baja densidad de población (unos 560 mil habitantes, casi el 10% de todo Finlandia), un cóctel que permite que no haya aglomeraciones y que uno pueda disfrutar de lo que va conociendo sin abrazarse  con desesperación a la cartera en clave de pánico por un posible robo. Esta combinación se suma al placer infinito de sus construcciones, un Paraíso de edificios clásicos y modernos que se conjugan para darles felicidad a arquitectos y amantes del diseño. Se trata de una ciudad perfecta para caminar o conocer en bicicleta, pero que también cuenta con un servicio público de transporte ideal, que cumple estrictamente con los horarios y en cuyos colectivos hay monitores que señalan las paradas con el tiempo necesario para no perderte. En Helsinki, igual que en el resto de Finlandia, hay escuelas públicas que garantizan nueve años de educación obligatoria y gratuita y servicios de salud provistos por un estado de bienestar presente y activo.
Una ciudad culta, Helsinki, con gran cantidad de museos, bibliotecas y salas de teatro; con marcas urbanas de todos los tiempos: desde su fundación por parte de los suecos en 1550, pasando por las manos rusas y concluyendo con la independencia y la absoluta modernidad de las construcciones de Alvar Aalto. Claro que nada es perfecto: todo es carísimo. El costo de vida es muy elevado, como en general lo es en los países nórdicos. Por otra parte, los finlandeses, si bien son corteses, son algo distantes y bastante cerrados. Aunque hace tiempo que el país discute la necesidad de recibir inmigrantes porque la población envejece y no hay cómo garantizar el sistema de pensiones a futuro, siguen siendo muy rígidos para incluir otras culturas.

Esta es la nota, que tuvo muchísima repercusión: 


Por último, un video que adoro: los chicos de la escuela cantando para mí...






Nick Drake, el cantante más triste del mundo






Esto de los blogs tiene sus vericuetos. Es como una plantita que tenés que regar todo el tiempo para que siga viva, respirando. Pero a veces no te da el tiempo ni la polenta para subir a la terraza a regar...
Hace casi un mes que no paso por acá. Hoy, comienzo de feriado largo, voy a ponerme al día al menos con las notas que más me gustan de las que salieron en estas semanas.

Me encantó hacer este retrato de Nick Drake, un músico al que conocí hace algunos años pese a que hace cuarenta años que murió. Provoca fascinación, Drake. Entrás en una especie de camino sin retorno cuando lo empezás a escuchar. Su imagen también fascina, su belleza triste y otoñal, su juventud perenne...

Este documental es hermoso y vale la pena:

https://www.youtube.com/watch?v=evvEu7KVGQE

Esta es la nota que escribí:

http://www.lanacion.com.ar/1744457-nick-drake-retrato-de-un-artista-de-la-desolacion








sábado, 8 de noviembre de 2014

México de duelo: palabras de Toño Malpica




La fiscalía mexicana les dijo ayer a los padres de los 43 estudiantes de magisterio de la Normal de Ayotzinapa desaparecidos en Iguala desde el 26 de septiembre que sus hijos fueron asesinados y que les prendieron fuego. Les dijeron también que hallaron seis bolsas con cenizas y restos humanos. El presidente Peña Nieto habló en una cena de empresarios y solo dijo trivialidades y palabras como "solidaridad" o frases como "investigaremos hasta las últimas consecuencias" o "pagarán su pena dentro de la ley los culpables". O sea, nada. Los papás de los normalistas dicen que sin pruebas sus hijos siguen vivos para ellos. Hay dolor y decepción en México, mucha tristeza, miedo de que todo quede en el vacío, que los poderosos de siempre consigan dejar este episodio trágico en el pasado.
Entre todo lo que se dice, elijo este texto del maravilloso autor mexicano Toño Malpica porque condensa todos los sentimientos que hoy pasan por la cabeza de la gente honorable. "Recordémosle al mundo que el país está lleno de nosotros, no de ellos", dice, entre otras cosas atormentadas y hermosas el autor de muchos de los mejores libros para niños que se escriben en México por estos días.


Odio a mi país. Me quiero largar de aquí. Este país es una mierda...
Frases todas que pululan en las pláticas entre mexicanos desde el día de ayer. En redes y fuera de ellas.
Y la verdad es que las hubiera puesto entrecomilladas si yo mismo no las hubiera pensado también. En algún momento.
Porque así duele. Tanto como para odiar, denostar, renunciar.
Pero hablamos o escribimos sin darnos cuenta de que tal vez eso sea lo más terrible de todo este asunto. Que cedamos ante el horror y consintamos jugar un juego en el que ellos, los verdugos, los responsables, terminarían mirando complacidos desde la tribuna, riéndose de nosotros mientras se pasan entre ellos la bolsa de palomitas. Y eso ya sería el colmo. Así que no les demos el gusto.
Porque ellos seguramente no se dan cuenta pero nosotros tenemos la obligación de advertirlo desde el principio y hacer algo para evitarlo: la raíz del dolor que nos causaron ayer es porque así se siente la aniquilación de la esperanza.
El grito de "Vivos se los llevaron" -ellos no se dan cuenta pero nosotros sí- es un grito de esperanza. Un pronunciamiento ante la bondad posible en el ser humano. Un testimonio de fe en el futuro. Una apuesta por la vida.
Y con su fría comparecencia, ayer el procurador quiso darle el tiro de gracia a nuestra ya maltrecha esperanza.
Pero no le demos el gusto.
Por ahí dicen que es lo último que muere. Yo diría que es lo único que no debería morir. Nunca. Se acaba eso y se acaba todo.
No hay justicia posible para los padres de los 43. Y mucho menos para los 43. Por mucho que ahora el discurso oficial quiera marearnos con ese guión propagandístico del "no descansaremos hasta". Ni siquiera la renuncia del presidente devolvería a las aulas a uno solo de los que hoy son cenizas. Y tristemente esa es la excusa que el señor esgrime para no dejar de subirse a su avioncito y viajar a donde le plazca, entre más lejos de México, mejor.
No hagamos lo mismo.
Recordémosle al mundo que el país está lleno de nosotros, no de ellos. Que el rostro de una persona no es la suciedad de su frente y mejillas, sino la piel que está debajo, que siente y palpita. Mostrémosle al mundo que México es más el verso que la sangre, más la idea que el terror.
Y a ellos...
No les demos el gusto.
A ellos hagámosles ver que, por más que lo intenten, hay cosas que nunca podrán quitarnos.
Nuestro cariño por el país, por ejemplo.
El país, por encima de todo.

martes, 4 de noviembre de 2014

Sembrando cuerpos, desapareciendo estudiantes

Acabo de leer que finalmente detuvieron al ex alcalde de Iguala, en el Estado de Guerrero, México, prófugo junto con su mujer, ambos acusados de haber entregado en connivencia con el narco a los 43 estudiantes de magisterio desparecidos el 26 de septiembre.

http://www.lanacion.com.ar/m1/1741214-mexico-detuvieron-al-ex-alcalde-jose-luis-abarca-y-a-su-mujer-por-la-desaparicion-de-43-estudiantes

http://www.reforma.com/aplicacioneslibre/preacceso/articulo/default.aspx?id=384478&v=6&urlredirect=http://www.reforma.com/aplicaciones/articulo/default.aspx?id=384478&v=6


Hace unos días, esta foto me conmovió mucho:





Pertenece a una marcha que se hizo en el Zócalo, días atrás, cuando se cumplió un mes de la desaparición de los normalistas. Ayer, en la sección Manuscrito del diario La Nación, publiqué esta nota sobre el tema, un episodio escalofriante, que remite a lo peor del pasado argentino y a lo peor de un futuro latinoamericano entretejido con el narcotráfico

http://www.lanacion.com.ar/m1/1740797-que-cosecha-un-pais-cuando-siembra-cuerpos


La educación de las niñas en tiempos de Malala

Hace dos años escribí sobre ella.




Ahora, luego del Nobel de la Paz, volví a hacerlo, pero elegí correrme un poco de la figura de la adolescente paquistaní baleada por militar a favor de la escuela para detenerme en el estado de cosas en el ámbito educativo. Me propuse buscar cifras, datos, estadísticas, como para entender cuánto falta todavía. Las fuentes son todas de organismos y ongs prestigiosas.
Salió esta nota:

http://www.lanacion.com.ar/m1/1739448-malala-un-premio-que-hace-campana


martes, 28 de octubre de 2014

Un filósofo iraní en prisión y los negacionistas educados

Ayer salió publicada en la sección Manuscritos de La Nación esta nota:

http://www.lanacion.com.ar/1738901-aforismos-contra-la-locura-en-una-prision-irani


en la que cuento la historia del académico Ramin Jahabegloo. El filósofo estaba en el aeropuerto de Teherán una mañana de abril de 2006 cuando cuatro sujetos se lo llevaron por la fuerza. Terminó luego en la prisión de Evin, en donde durante 125 días lo acusaron de liderar una revolución de terciopelo en contra de Mahmoud Ahmadinejad y de trabajar para sus patrones, Israel y EE.UU. En realidad, su mayor descuido había sido escribir una nota para diarios europeos en donde criticaba a Ahmadinejad por su discurso anti Holocausto. Eso, más sus vínculos académicos con varios intelectuales judíos, despertaron sospechas en el gobierno radicalizado de la Revolución Islámica.

Este señor es Ramin Jahabegloo, un pensador especializado en el diálogo entre culturas y partidario de la no violencia que hoy vive en Canadá y que estudió en París.














Este es el link hacia una publicación que hizo un buen resumen de su nuevo libro de memorias: me gusta el título: "No soy un espía, soy un filósofo"


http://chronicle.com/article/I-am-not-a-spy-I-am-a/149089/



Acá, una reseña:

http://www.quillandquire.com/review/time-will-say-nothing-a-philosopher-survives-an-iranian-prison/



Mientras escribía la nota, me puse a investigar cómo estaban las relaciones de Ahmadinejad con algunos presidentes latinoamericanos progresistas, Chávez a la cabeza. Fue entonces que estuve leyendo que mientras Jahabegloo escribía aforismos en cartoncitos para no enloquecer en la cárcel, el presidente iraní le daba a Chávez la mayor distinción de su país "por su lucha contra la miseria y la opresión". Por supuesto, seguramente Chávez ignoraba el episodio, pero no deja de mostrar ciertas contradicciones que los adalides del progresismo regional se junten con sujetos despreciables como Ahmadinejad solo porque comparten el odio hacia el imperio del Norte. Pues bien, para evitarme disgustos innecesarios, obvié el detalle del viajecito del comandante a Teherán y las posteriores visitas del iraní a Latinoamérica. Con lo que no contaba era con que el foro de La Nación se llenara de negacionistas que pretendían explicar que el negacionismo (negar el Holocausto judío) es una tendencia actual en muchos historiadores serios.
Empezó la discusión entre estos sujetos y otros defensores del estado de Israel y opté por dejar de mirar un rato. Por la tarde, la cosa se había encendido: uno de los negacionistas seguía insistiendo con su discurso y al hablar de mí ya se refería a "la periodista judeo israelí". Ahí me saqué y les pedí a los editores de La Nación, colegas con quienes trato seguido, que intervinieran. La respuesta fue inmediata y tomaron las medidas necesarias para evitar que eso siguiera desparramándose.

Acusaciones de kirchneristas, chavistas, antikirchneristas, me las banco: estoy acostumbrada a esos fanatismos. No me gustan, pero hay que convivir. Con antisemitas no convivo ni siquiera en un espacio tipográfico.

Así fue entonces que cerraron el foro con la famosa leyenda de "por tratarse de un tema sensible, cerramos esta nota a los comentarios".


Con negacionistas, ni a la esquina. Son escoria.

lunes, 20 de octubre de 2014

Cuando Dorothy Parker le robó "Lolita" a Nabokov

Leí esta historia el año pasado y me dije que alguna vez iba a contarla. Tiene de todo: misterio, ideas, historia de la literatura, y sobre todo, tiene como protagonistas a dos de los autores que más me gustaron y me gustan en la vida. Tuve la suerte de poder escribirla, salió hoy en Manuscrito, la sección de La Nación. http://www.lanacion.com.ar/1736931-lolita-una-historia-de-traiciones

La nota original es esta
http://www.vulture.com/2013/11/dorothy-parker-and-vladimir-nabokov-lolita.html

La experta en Nabokov Galya Diament desteje esta trama tan atractiva con muchos datos, mucha información. En la biografía de Dorothy Parker escrita por Marion Meade y publicada por Circe, el dato es apenas uno más: ni se menciona a Nabokov. El texto es apenas comentado. Se le da, sí, relevancia al hecho de que DP volvió a escribir en The New Yorker después de mucho tiempo. Nada más. No hay tampoco sorpresa por el cambio de género y registro narrativo.



Por último dejo una foto de Dorothy en los tiempos en que vivía con su caniche Misty en el Volney Hotel del Upper East



Y otra, del glorioso Vladimir N., disfrutando sus mariposas



domingo, 19 de octubre de 2014

Las gemelas Fokkens y la vida íntima de Amsterdam

Hoy salió publicada esta columna que cuenta la historia de dos hermanas que durante más de 50 años ejercieron la prostitución en la zona roja de la capital de Holanda.
Me impresionó el tiempo que estas mujeres estuvieron alquilando sexo y la capacidad para seguir teniendo sentido del humor, algo que se traduce en las entrevistas que dieron a varios diarios del mundo.

Me impresionó también que con el tiempo hayan acentuado su condición de judías.




Estas son las muchachas:






Esta es la nota:

http://www.lanacion.com.ar/1736388-las-fokkens-memoria-de-otros-tiempos-en-la-zona-roja



Y este es el link hacia el trailer del documental "Meet the Fokkens", que cuenta su historia:

https://www.youtube.com/watch?v=WEan54w4Lp8




lunes, 13 de octubre de 2014

En Europa, todos miran hacia el norte

Nuevo espacio mensual en La Vanguardia digital, sitio heredero del periódico socialista fundado por Juan B. Justo. Mi columna va a llamarse Mundo Bonsai, va a salir una vez por mes.

Esta es entonces la primera colaboración:





http://www.lavanguardiadigital.com.ar/opinion/encrucijadas-en-europa-del-norte#.VDwHx50OfF4.twitter





Ellas y el ardor

Me hubiera gustado titular así, con ese dejo nabokoviano mi nota de hoy en Manuscritos, la nueva sección de La Nación. Pero no da, y tal vez esté bien que sea así. Los medios masivos no pueden dejar gente afuera, al menos deben intentar contener a la mayor cantidad posible de personas, atraerlas, es su objetivo.
Lo que me gusta de los medios de gran alcance en audiencia es la posibilidad de hacer conocer causas o hechos que de otro modo no llegan a tanta gente. La nota de hoy es eso. Arranqué pensando que iba a escribir sobre las chicas atacadas con ácido y que iba a linkear eso con algún comentario sobre El desierto y su semilla, la extraordinaria novela de Jorge Barón Biza de 1998, basada en su propia historia familiar. Es más, leí esa novela e hice la reseña para el suplemento cultural de Clarín en su momento. También conocí a Barón Biza un día que vino desde Córdoba a Buenos Aires y me escribió para vernos, agradecido por la reseña. Lo invité a almorzar a Puerto Madero. Para no ir sola, le pedí a Daniel Molina -entonces trabajábamos juntos- que me acompañara. Fue un almuerzo algo triste. Barón Biza estaba en una etapa de abstinencia de alcohol y eso se traduce en cada gesto de una persona. Poco después, se suicidó arrojándose del departamento en que vivía. Otro suicida en su familia, como su padre, su madre, su hermana... En 1964, el padre de Jorge, Raúl Barón Biza, un dandy, un intelectual, un hombre agobiado por sus propios fantasmas, le arrojó un vaso de ácido en el rostro a Clotilde Sabattini, su mujer, mientras discutían el divorcio. Dijo que iba a servirle un whisky y la arruinó para siempre.
La novela de Jorge BB relata el peregrinaje de Eligia por sanatorios del mundo tratando de reconstruir su rostro y su vida. Su hijo la acompaña. Hay diversos planos de la narración que hacen de esta novela algo único; no es apenas un texto autobiográfico de una historia inquietante. Es literatura superior, que hasta inventa una lengua propia.

Dejo aquí una reseña de Los Inrockuptibles, cuando reeditaron la novela

http://www.losinrocks.com/libros/resena-el-desierto-y-su-semilla-de-jorge-baron-biza#.VDvgAmd5NuM

Hubiera querido volver a escribir sobre esta historia, pero la escritura tiene sus propios laberintos y terminé escribiendo sobre mí, sobre aquella vez en que por tres semanas tuve paralizada la mitad de mi cara. Y lo que sentí entonces al ver la mirada de los demás sobre mi rostro anómalo.

Esta es la nota de hoy:

http://www.lanacion.com.ar/1735038-fuego-frente-al-espejo

Esta es una de las fotos de la producción de las chicas víctimas de ataques de la que hablo al principio de la nota:


Aquí va el link hacia una de las páginas web que trabaja de manera militante por este tema:

http://www.stopacidattacks.org/





domingo, 12 de octubre de 2014

Gritos que aún se escuchan en Oslo

La semana pasada, el lunes pasado, se publicó esta nota en una nueva sección del diario La Nación. La sección se llama Manuscrito, es un espacio libre en cuanto a la temática. Reflexiones, opiniones, recuerdos, memorias de todo tipo. Una clase de periodismo con la que me siento cómoda.
Esta nota, sobre el asesino noruego Anders Brevik y la obra de Munch, El grito, fue la primera. Todos los lunes voy a escribir ahí.

Va la nota:
http://www.lanacion.com.ar/1733154-un-grito-que-sigue-oyendose-en-oslo

La foto del asesino



Y una semiselfie en la Galería Nacional de Oslo, con la obra de Munch, alucinante, ahí atrás,


sábado, 11 de octubre de 2014

Una pelea que puede cambiar las reglas de la industria editorial

Hoy en Cultura de La Nación salió publicada esta nota, en la que cuento y analizo la guerra que el gigante Amazon enfrenta en este momento con Hachette y el resto del mundo editorial tradicional.
Lo que salga de este conflicto puede cambiar la foto entera de la industria.





http://www.lanacion.com.ar/1734875-amazon-guepardo-insaciable-la-fiera-que-persigue-al-libro

Un Nobel de la Paz para Malala

Hace dos años escribí esta larga nota sobre la lucha de Malala por la educación para las niñas y la pelea de siglos dada por las mujeres en todo el mundo por el mismo tema. Hoy, los integristas parecen temerle más a una mujer educada que a un ejército bien equipado.
Interesante.
Malala sobrevivió a un ataque a balazos de las bestias del Talibán y sigue pidiendo por las letras para las chicas. Esta vez, no hay reclamos para hacerle al comité Nobel.




domingo, 21 de septiembre de 2014

Un premio para Pippo Malerba, el killer

Hoy publiqué esta nota en mi columna Vidas Prestadas, de Enfoques (La Nación). Me interesó la idea de que todavía haya gente que pretenda mirar la literatura con los ojos de la moral.
No leí Malerba, no sé si es un buen libro. Posiblemente si hubiera ganado otro premio sería todo menos, cómo decirlo, escandaloso. Seguramente el problema es que ganó el premio Sciascia y muchos ven en eso una contradicción ética irresoluble.
Espacios como este blog permiten de alguna manera reproducir lo que uno revisó para llegar a la nota y dar un plus, un bonus track para el que se interesó por el tema.

Esta es la nota

http://www.lanacion.com.ar/1728707-la-escandalosa-redencion-literaria-de-hierba-mala


Este es el libro de Mondadori (Italia):




Este es Giuseppe Pippo Grassonelli, en la época de su arresto y en la actualidad:




Este es Camilo Sardo, el periodista que lo ayudó a escribir su libro:



Y este es el booktrailer de Malerba:

http://www.youtube.com/watch?v=lu-gFiXrZiA

Acá, un programa italiano especializado cuenta cómo fue el ataque de Cosa Nostra que llevó más tarde a Grassonnelli a asesinar a los asesinos de su familia.

http://www.youtube.com/watch?v=lu-gFiXrZiA

Y así, hasta el infinito, uno podría estar días y días buscando más material.
Suelo ser crítica de la dependencia de Internet. Otras veces creo que Internet, Google, YouTube, son lo más parecido a la gloria que un periodista puede encontrar...



sábado, 20 de septiembre de 2014

De sábado a sábado

A esta misma hora, en una semana voy a estar en Oslo, sin conocer a nadie, sin entender la lengua, buscando cómo llegar a mi hotel en una ciudad ajena, una vez más. También una vez más es un libro lo que me lleva hasta una ciudad extraña. Me cuesta aprender los nombres de las calles, en realidad lo que me cuesta es recordarlos, pronunciarlos, hacerlos familiares. Conozco esta sensación de desamparo. Stener Ekern, un hombre encantador, un antropólogo noruego nacido en Canadá con quien entré en contacto y que habla español, acaba de regalarme dos palabras por correo: gata es calle y veien, camino, me enseñó. Los nombres de las calles tienen alguna de esas palabras al final y entonces las direcciones comienzan a tener sentido. La calle de mi hotel, por ejemplo, es Mollergata, que quiere decir "la calle del molinero". Este regalo de Stener se parece mucho a una llave, un código generoso para un lugar que no me pertenece, que no conozco y del que muy pocos me hablaron alguna vez.
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